Es necesario
tratar la problemática en torno al holocausto en las aulas como una
herramienta de concienciación/sensibilización sobre la inseguridad vital a la que
puede estar sometida toda minoría cultural/social, minorías a las cuales por circunstancias vitales o históricas pueden ser oprimidas y a las cuales podemos llegar a
pertenecer cualquiera de nosotros. El holocausto como acontecimiento histórico retrata a la perfección
el trato humillante e inhumano que se le puede dar a los colectivos
minoritarios si no se desarrolla una conciencia crítica
y unos valores morales que respeten la dignidad humana. Y ello solo es posible
desde una implantación temprana en el sistema educativo de unos valores y
competencias que incluyan la relación del alumno con fenómenos como el holocausto.
La
investigación de este fenómeno permite visibilizar además el trato vejatorio y discriminatorio al que ha sido
sometida la comunidad judía históricamente. Es por ello que es imprescindible tratar esta
singularidad de una forma específica, conociendo las particularidades
culturales de este colectivo y valorando sus aportaciones a la historia de la
humanidad. De esta manera, el estudio del holocausto puede hacer que el alumno
aprecie los logros y avances sociales, científicos,
humanísticos, culturales y humanos aportados por este colectivo.
Así, el desarrollo de actividades relacionadas con el
holocausto puede servir de protección frente a todo intento de
discriminación no sólo al colectivo judío,
sino a cualquier grupo identitario diferenciado, además
de evitar el olvido de un acontecimiento histórico
tan relevante.
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